Momento destacado
Una pluma blanca y una máscara de gas une tres asesinatos que solo el padre Brown puede resolver.
La amiga de la señora McCarthy, Freda Knight, muere mientras duerme en el hospital donde también está ingresada Ellen, la antigua niñera de Bunty. Al examinar el cuerpo, el padre Brown se extraña por el fuerte olor a goma o desinfectante en la habitación y por un detalle peculiar: una pluma blanca de paloma en el suelo.
El inspector Mallory cree que se trata de una muerte natural, pero el padre Brown discrepa. "¿Por qué iba alguien a asesinar a una mujer que ya está en las puertas de la muerte?", le pregunta el inspector. Sin embargo, el sacerdote está convencido de que no fue casual.
Pronto surgen dos posibles sospechosos: el hijo de Freda y Charlie, su pareja sentimental. El hijo, contrario a la relación, considera que su madre traicionaba la memoria de su difunto padre, ya que Charlie empezó a cortejarla cuando su esposo aún vivía. Además, la herencia familiar añade un posible móvil económico.
Pero la situación se complica cuando Charlie aparece muerto en circunstancias similares. Junto a su cadáver, el padre Brown encuentra otra pluma blanca, lo que sugiere que ambos crímenes están conectados. Para el sacerdote, no hay duda: Freda y Charlie fueron gaseados mientras dormían. Lo inquietante es que no opusieron resistencia.
El padre Brown plantea una teoría inesperada: ambos aceptaron morir. Eran enfermos terminales, cansados del sufrimiento, y no quisieron luchar hasta el final. "Estuvieron de acuerdo con abrazar la muerte", confiesa a Bunty y a la señora McCarthy.
La investigación da un giro definitivo cuando el padre Brown descubre que el difunto esposo de Freda también fue asesinado… y que en su cuarto había otra pluma blanca. Todo parece apuntar al hijo de Freda, interesado en quedarse con la herencia de sus padres. Pero, ¿es realmente el culpable?