Luismi busca un teléfono para reclamar su tarjeta de crédito. Al refugiarse de unos matones, se encuentra una chica explosiva y ambos huyen juntos. Los hombres buscan una bolsa que ella tiene y con el que Luismi huye. Sara, atónita, no quiere creer lo que le cuenta. Hasta que aparece la heroína de la historia de Luismi, que no es otra que la protagonista de un videojuego, Lara Croft. Sara marca su territorio y descubre a todos que está saliendo con él.