Momento destacado
Soler y Marchal confiesan a su familia cómo se conocieron. Guardan muy buenos recuerdos de ese momento.
Léa y Paul se han cogido una semana de vacaciones para recuperar el tiempo perdido. Después de 13 años separados, finalmente se han reconciliado, y los padres de Soler, junto con sus hijos, también se han unido a la escapada familiar.
La felicidad es palpable; todos están contentos de ver que Soler y Marchal han hecho las paces y se muestran más felices que nunca. La familia, llena de curiosidad, no pierde oportunidad de preguntarles cómo se conocieron. Algunos creen que su primer encuentro fue en medio de una situación dramática, quizá durante un secuestro, pero la verdad es muy distinta.
Con una sonrisa, Soler se sincera y les cuenta que se conocieron en la escuela de policías. Recuerda con nostalgia cómo Paul no dudó en coquetear con ella. Sin embargo, lejos de dejarse llevar, Soler se mostró firme y distante, manteniendo la compostura y resistiendo a sus encantos. Esa tensión inicial fue solo el comienzo de una historia llena de encuentros amorosos.