Momento destacado
Un disparo en un refugio para mujeres saca a la luz el pasado del comisario Sarahoui.
La comisaría recibe un aviso urgente: un hombre armado y bajo los efectos de las drogas ha irrumpido en una casa de acogida para mujeres maltratadas. Al lugar acuden el comisario Elias Sarahoui, Vanessa Tancelin y varios agentes.
Durante la intervención, Sarahoui acaba disparando al intruso, que queda gravemente herido. Su pronóstico es reservado. Pero la gran incógnita es: ¿existía alguna relación entre el comisario y el agresor?
La inspectora Justine Rameau, junto a su hermana, registra el domicilio del comisario en busca de pistas que ayuden a esclarecer lo ocurrido. En el piso encuentran una fotografía de Sarahoui con su exnovia, a quien había conocido precisamente en ese mismo refugio.
La investigación revela que el comisario disparó para proteger a la hija de su expareja, una niña que estaba siendo amenazada con un arma por el agresor. La víctima, que extorsionaba a la exnovia del comisario a cambio de 3.000 dólares por supuestos trámites para regularizar los papeles de la menor, creyó que iba a ser denunciado y reaccionó violentamente.
Fue entonces cuando Sarahoui llegó al refugio, encontró al hombre apuntando a la niña en la penumbra, y disparó sin dudar para salvarla.
La jueza, al conocer la historia, le pregunta por qué no contó toda la verdad desde el principio, y Sarahoui responde con franqueza: "No quise que separaran a la niña de su madre. No tiene papeles".
En cuanto al arma del agresor, se descubre que estaba manipulada para no poder disparar. La hermana de Vanessa averigua que fue el propio padre del atacante quien la modificó, intentando evitar que su hijo se metiera en problemas graves.
Una vez esclarecidos los hechos, Elias Sarahoui queda en libertad provisional, a la espera del informe definitivo de asuntos internos.