Momento destacado
La Justine vuelve a estar enamorada. Comienza una relación amorosa con el inspector Alain Rameau y se lo oculta a su hija.
La jueza Justine está en casa desayunando con su hija Margaux. Está preocupada porque ha pasado la noche con el inspector Alain Rameau y no quiere que su hija lo sepa. Hace tiempo que rompieron y, ahora, se han dado una segunda oportunidad.
Margaux escucha un ruido que procede de la planta de arriba y su madre le asegura que ella no ha oído nada y le hace creer que su audífono no funciona correctamente.
La joven se va de casa y Justine sube a su habitación donde le espera Alain. Ella le regaña por haber hecho ruido y él le aconseja que sea sincera con su hija y le cuente que son pareja. "No crees que es mejor contarle lo que hay entre tú y yo", le asegura y ella le contesta: "No hay nada que contar".