Momento destacado
No están siendo buenos tiempos para el inspector Neville que se enfrenta a la resolución de un caso de asesinato, pero con la cabeza puesta en que será el último en la isla.
La muerte de un empresario en Saint Marie ha obligado a Neville y al resto de agentes a poner toda la carne en el asador para intentar descifrar quién puede haber sido. Neville lo está pasando mal y piensa seriamente en abandonar su profesión.
La gota que colma el vaso ha sido el último caso en el que se vio obligado a detener a su novia como responsable de asesinato. El inspector no puede asumir que ha estado conviviendo con una criminal y ni siquiera se dio cuenta de ello. Neville le comunica a su superior, el comisionado Selwin Patterson que abandonará la isla al terminar su actual investigación.