Exagente de policía, ha dejado el cuerpo para cuidar de sus tres hijos. Sabe que si hubiera continuado en la Policía, podría haberse convertido en detective, pero dedica sus energías a ser mamá a tiempo completo. Todavía cree en la importancia de las tradiciones y la comunidad, está orgullosa del lugar que ocupa su familia en el pueblo y de su capacidad para enterarse de todo lo que ocurre. Hattie ha cuidado a sus hijos en el pasado y el instinto policial de Fiona se ha activado con su desaparición, por lo que toma la determinación de encontrarla.